Estar en el Valle del Elqui puede deleitar todos tus sentidos, y es que más allá de las hermosas vistas, olor de la vegetación, escuchar la tranquilidad de la naturaleza y sentir los rayos del sol en tu piel, en Juana’s tu paladar podrá saborear lo mejor de la zona, completando la experiencia que entrega Vivelo.

Usando como base un granero abandonado se construyó Juana’s, nuestro restorán marcado por una arquitectura industrial que conserva algunos de sus muros de adobe originarios, el restaurante cuenta con dos espacios distintivos.

Disfrutar un desayuno o un after en un vagón comedor antiguo es posible aquí, y es que un área del lugar está marcada por rasgos vintage que te transportarán en el tiempo, con un bar tipo cantina elquina y una alacena original del último emporio del mercado local.

La cena tendrá un gusto a modernidad, y será en el segundo espacio que está marcado por un estilo “industrial chic” donde lo rústico de los muros de adobe se entrelazan con contemporáneos ventanales metálicos que entregan una vista inigualable al río y la montaña.

Pero no solo la arquitectura del restaurante respeta las raíces culturales del Valle del Elqui, ese espíritu también está en los platos. Se basan en cocina endémica de vanguardia, donde se utilizan las materias primas de la región, con productos únicos de la zona y propios de la estación. El valorar los frutos de la tierra se mantiene también en el proceso de cocinar, y es que mediante la cocción lenta combinan en tu plato placer y conocimiento. Esta mezcla de cualidades los posiciona en el reconocido Kilómetro 0 destacado por el movimiento mundial del Slow Food, siendo así el sello característico de Juana’s.

Con un concepto All Inclusive, en este lugar puedes encontrar desayunos naturales y pausados con vistas excepcionales, con alternativas criollas, vegetarianas y mediterráneas capaces de satisfacer a cualquier comensal.

Cenas a la carta, menús de degustación y maridajes perfectos con una carta de vinos producidos en el Valle del Elqui. También se puede optar por piscos, cervezas y licores artesanales locales de las destilerías tradicionales de la cuenca.

Escapa de la rutina y conecta con la naturaleza sin perder la posibilidad de probar un gran plato gourmet y disfrutar en todas las dimensiones de uno de los sitios más visitados del norte chileno.